Hoy en día, en el año 2017, son pocas las personas que no usan o no tienen un perfil en cualquier red social, sea la que sea, y éstas se pueden convertir en una genial herramienta para poder atraer tráfico a tu negocio.
Sí, la verdad es que cada vez nos encontramos más gente en las redes sociales, gente que iba al instituto contigo hace 15 años o incluso personas del colegio de hace más de 20 años… Ufff, qué mayor me veo, mirando atrás en el tiempo. Recuerdo que por aquella época la única opción para poder contactar con la gente era vía teléfono, pero teléfono fijo… No existía los teléfonos móvil que han creado una nueva generación de personas digitales, donde los niños aprenden antes a hacer clic sobre un botón (en la pantalla del móvil) que a mancharse las manos en el barro como hacíamos en nuestra época (hago una llamada a todos los millenials, nacidos en los años 80).
La publicidad en el siglo XX
Todavía recuerdo cuando en los canales de televisión sólo había 5 cadenas, menos marcas de productos (o eso se pensaba porque no aparecían en esos canales a primera vista) y unos anuncios que se copiaban de otros. Por lo menos se segmentaba por medio del horario televisivo el tipo de producto que se publicitaba en televisión, ya sea por estacionalidad (verano, invierno) o por franja horario. ¿Quién no recuerda esas famosas canciones de juegos Falomir, muñecas Famosa…? Y la cantidad de anuncios de juguetes que se veían en época antes de Navidad para que los niños pudieran elegir sus regalos para los Reyes Magos.
Otro medio que me sorprendía, eran las famosas Páginas Amarillas, un «tomo» enorme y pesado, ordenado alfabéticamente, donde las empresas podían usar su ingenio (si no recuerdo mal, a una tinta, tinta negra ya que el papel era amarillo) para atraer la atención del público o posible cliente.
Pero con el paso de los años y la aparición de Internet, que ha aportado muchas cosas buenas, pero también malas; la evolución de las marcas y su desarrollo en otros canales de difusión como Internet han aportado nuevas facetas a las empresas y una manera más impactante y pregnante (y a veces abusiva) de hacer publicidad.
El nacimiento de las Redes Sociales
La aparición de las redes sociales no fue más que una evolución digital de los ya desfasados, en su época, Microsoft Messenger o Chats de OZU, Terra. Las redes sociales permitían conectar marcas con personas, crear un vínculo B2C que otros dispositivos no ha conseguido. Y dentro de este gran número de redes sociales o como la gente quiera llamar, existen una gran variedad de ofertas de ellas, entre las que yo destaco como las más importantes y con mayor proyección para el negocio; Facebook, Twitter, LinkedIn, Pinterest, Google + e Instagram.
¿Cómo ha repercutido las Redes Sociales en nuestra vida?
Yo creo que en todo, en mayor o menor medida, pero en todo. En cómo vivimos, en cómo comemos, en cómo hacemos deporte… La facilidad de poder crear un perfil virtual tuyo, con tus gustos, aficiones y lo más importante, gente a la que sigues. Sí, porque realmente, a la mayoría de las empresas les da igual quién compre o cómo se llame el que compra su producto, porque lo que quieren es que si tú compras, que compren los de tu círculo de amigos.
Gracias a la creación de tu perfil social en cualquier red social, las empresas y la gente conectada sabe lo que te gusta, lo que no te gusta, dónde estás, dónde compras, qué haces en ese mismo momento…
Facebook, la red de redes
Facebook no fue la primera red social, pero sí la que mayor repercusión tiene y en la que más tiempo «perdemos/invertimos». No pienses sólo en el momento que pasas en Facebook «cotilleando» a tu antiguo compañero de clase, también cuando enviamos un WhatsApp estamos fomentando y aumentando la información que Facebook tiene sobre nosotros. Hace ya unos, en el 2014 si no recuerdo mal, se rompía el mercado tecnológico cuando Facebook anunciaba la compra de WhatsApp por una millonada que tiene tantos ceros que no cabe en una línea de este post (21.800 Millones de dólares). Pero unos años antes, Facebook ya había comprado (sabiendo que lo ya sabemos todos, una de las redes sociales de imágenes más utilizadas en el mundo) Instagram, por unos 1000 Millones de dólares. Con estas compras, Facebook ya se había convertido en nuestro invitado de honor en nuestras vidas. La gente podía ver lo que hacemos en tiempo real a través de Facebook, contactábamos con otros amigos por WhatsApp y subíamos nuestra última creación culinaria a Instagram.
Las empresas ya habían comenzado a crearse sus perfiles profesionales, diferente a los perfiles personales. Subían sus productos, los vídeos, spots publicitarios, detalles y fotos de algún servicio en especial. La publicidad se entendía de otra manera, la publicidad formaba parte de nuestra vida, vida en este caso virtual.
No sabemos realmente hasta qué punto estamos siendo controlados, por un lado causa miedo, pero por otro lado da la sensación de que no podemos hacer nada para remediarlo y quizás la mejor opción es aceptarlo. Cómo influye que una persona haga «Me gusta» a una publicación de un producto de la empresa, a un post o a cualquier otro apartado. Facebook almacena esa información de haber hecho un clic en su publicación y lo guarda como «tus gustos». Así que, además de haber rellenado el perfil con tus hobbies, ocio, gustos, libros que lees, películas (toda la información que queramos dar) además almacenan los clics que damos en publicaciones para dibujar (como si se tratara de un retrato robot) el perfil de usuario/comprador que eres.
La segmentación del mercado, el punto clave de la publicidad
Gracias a todos estos datos, Facebook ha podido llegar a crear una gran segmentación de mercado que interesa, y mucho, a las empresas. Hoy en día, dependiendo de tu negocio, sale más a cuenta invertir en Facebook Ads antes que en Google Ads. El porcentaje de visitas en Facebook ha ido incrementando a lo largo de los años convirtiéndose en una de las top3 aplicaciones más utilizadas en los smartphones, pudiendo actualizar tu estado del perfil en cualquier momento y conociendo tu ubicación siempre.
Estos datos, que hemos dado de manera inconsciente, sirve a otras empresas para trazar una estrategia de mercado segmentada, eso significa que con el mismo importe en publicidad, pueden llegar a un mayor potencial mercado de personas y conseguir así mayor conversión de su producto o servicio.
La conclusión y cómo utilizarlo en tu negocio
Lo que debemos también saber y conocer de nuestra empresa es el target, el público al que queremos dar nuestro servicio o producto. No sirve de nada decir «yo quiero venderle a todo el mundo». Sí, mucha gente quiere vender a todo el mundo, pero eso no funciona así. Ni siquiera Apple lo hace… Por eso, es importante conocer tu grupo de compradores y procompradores para atacar a ese nicho. Con las herramientas que tenemos en día es posible conseguirlo con bastante facilidad, ser asiduo con la publicidad y sobre todo no mentir al comprador. Si conseguimos que nuestro producto/servicio sea bueno, los compradores se convertirán en procompradores e incluso se lo comentarán a otros posibles compradores de su círculo. El nicho de mercado también puedes hacerlo filtrando por zona geográfica, zona de costa, montaña… Por edades, sexos… Esta herramienta no existía hace 20 años y marcado un antes y un después en el Marketing Online de las empresas. Aprende a usarlas con cabeza y conseguirás aumentar tus beneficios.